El mandala es representación y reflejo del alma.
Antes de empezar, me detengo, hago una relajación y entro en meditación para conectar con el Ser y, a nivel interno, abrir un nexo de unión consciente entre la energía de la persona y mis percepciones.
A veces, al querer contactar con el alma o energía para poder acceder al jardín interior de la persona a quien va dirigido el mandala, me encuentro que no fluye, es como cuando tenemos la puerta cerrada o la persiana bajada. En ese caso he de esperar a que suceda la apertura.
Otras veces, de golpe, fluye el impulso de volcarme en un mandala que no contaba empezar todavía. O de pronto, mientras estoy en meditación, o en algún momento especial, surge la visión de un mandala nuevo, que todavía ni sé para quién es, pero que no puedo evitar empezarlo de inmediato... Y luego, en algún otro momento, alguien llama o surge la petición.
Por eso, aunque tengo un cuaderno donde anoto las peticiones conforme van surgiendo, no hay un orden lineal. Puede que uno, pedido antes, no fluya y en cambio sí lo haga otro que se ha encargado más tarde...
Es el propio fluir lo que determina el momento.
Tú me lo encargas y yo te aviso cuando ya estoy en ello.
Si surgen "mensajes" llamo o escribo para compartirlo. No siempre surgen, o a veces surgen y pasan, son sólo para que algo "quede" o se impregne entre las formas y los colores, para que vaya directo al corazón sin dar tiempo a que la mente lo enjuicie.
¡Es apasionante y siempre sorprendente!
Se canaliza individualizadamente para una persona en particular, bien sea a requerimiento de ella misma o por encargo de otra persona cercana que se lo quiera obsequiar.
El precio se gestiona con Juan, teniendo en cuenta la técnica y tamaño solicitados. La persona que lo encarga elige o marca un límite según lo que esté dispuesta a invertir.
Partiendo de los datos de ambas personas y de la fecha de su enlace, o bien de su primer encuentro o del momento en que se comprometen, se canaliza un mandala para acompañar y ayudar en su andadura compartida.
El coste, siempre ha de gestionarse antes con Juan, según técnica y tamaño elegidos, se estima un coste orientativo. No se cobra el trabajo espiritual, pero indudablemente los materiales artísticos suelen tener precios elevados.
Se recogen y toman en cuenta datos básicos de los miembros componentes de la familia para crear un mandala plural que favorezca la armonía del conjunto.
Para tratar un tema particular o una situación circunstancial, se puede crear un mandala específico.
Puede ser muy pequeñito, como un posavasos. (10 x 10 cm.)
En este caso se realiza a la acuarela sobre papel. Se recomienda guardar el original, obtener una fotocopia en color y plastificarla. Se pondrá bajo la botella del agua que la persona usa a diario.
Otra opción es una acuarela de 20 x 20 cm.
Se obtiene fotocopias reducidas para plastificar y poner bajo el agua
La persona puede luego enmarcar la acuarela a su gusto.
También puede ser un lienzo redondo de entre veinte y cincuenta centímetros de diámetro. (Como en todos los casos, para formalizar el pedido, es preciso contactar con Juankrlos,
llamando al 653 635 061)
Cuando perdemos a un ser querido. Cuando alguien cercano a nuestro corazón se va. Cuando llega ese momento de tránsito que llamamos "muerte" o "morirse", siempre se produce un duelo.
Puede ser esperado o no.
Suele resultar dramático, más o menos soportable, a veces llevadero. Siempre doloroso.
El duelo es inevitable. Hay que vivirlo.
Es preciso atravesarlo y dejar que nos atraviese.
Un mandala "In Memoriam" se enfoca en la persona que se ha ido para consolar a quienes la lloran o se conduelen por el vacío que parece dejar su partida.
Honramos su memoria. Y nos disponemos a hallar el modo de aceptar lo que no podemos cambiar.